- 15 Abril, 2025
- Posted by: CALEV Consulting
- Categoría: Artículos

Martes 15 de Abril 2025.
La convivencia de cuatro generaciones, el trabajo remoto y la demanda por bienestar están transformando la manera en que se ejerce el liderazgo dentro de las organizaciones.
El estudio “Líderes o Jefes” realizado por Laborum, una aplicación para la búsqueda de empleo en Chile, mostró que el 77% de los trabajadores contempló la posibilidad de renunciar a su trabajo debido a una mala relación con su superior. Asimismo, el 53% admitió tener una opinión regular o negativa sobre sus jefes. Pero, ¿qué es lo que realmente esperan los chilenos de sus líderes en el ámbito laboral? Según Alejandra Araya, gerente de Reclutamiento y Selección de Grupo Teamwork -empresa de consultoría de recursos humanos-, hoy las personas esperan líderes que sean cercanos, empáticos y que generen confianza real. “Más allá del conocimiento técnico, valoran a quienes los escuchan, los consideran en la toma de decisiones y promueven un ambiente seguro para aprender, equivocarse y crecer”, señala. Para la especialista, ya no basta con liderar desde la experiencia o el cargo, se trata de guiar desde la conexión humana. Por su parte, María Ignacia Osses, product manager de consultoría de Trabajando.com, coincide en que la empatía y la autenticidad son cualidades clave en un líder moderno. Pero no se queda ahí, ya que también asegura que la transparencia, la resiliencia y la capacidad de empoderar a los equipos son clave. “Un liderazgo sano pone el foco en las personas, en su bienestar y desarrollo. Las metas siguen siendo importantes, pero se busca alcanzarlas de manera más orgánica, sin agotar ni desmotivar”, afirma. El nuevo liderazgo que exige la era híbrida La pandemia fue un punto de inflexión. Aislamiento, incertidumbre y estrés pusieron a prueba los liderazgos clásicos. La supervisión estricta perdió terreno ante una gestión basada en la confianza y la autonomía. “El liderazgo cambió de ser uno de control a uno de empatía”, dice María Ignacia Osses. “Hoy, el enfoque está en las personas y su bienestar. Se busca llegar a las metas de forma más orgánica y saludable”, agregó la vocera de Trabajando.com. Ahora se espera que los líderes sepan acompañar sin invadir, y que estén emocionalmente disponibles, incluso a través de una pantalla, explica Araya. Osses complementa que este nuevo escenario exige líderes con inteligencia emocional, capaces de construir relaciones y cultura de equipo incluso en entornos virtuales. La clave está en lograr una “conexión virtual efectiva”, lo que implica más esfuerzo que en una dinámica presencial. ¿Qué cualidades valoran más los trabajadores? Los equipos buscan líderes coherentes, que comuniquen de forma clara, que inspiren con el ejemplo y que sepan adaptarse a los cambios. También valoran la capacidad de reconocer al otro como un ser integral, con emociones, una vida fuera del trabajo y necesidades diversas. “Es fundamental que los jefes comprendan que cada colaborador tiene una historia, una familia, una mochila emocional. No se trata solo de productividad, sino de construir vínculos de respeto y colaboración”. Alejandra Araya, gerente de Reclutamiento y Selección de Grupo Teamwork No escuchar, sobre controlar, comunicar desde la urgencia, evitar las conversaciones difíciles o no reconocer logros son algunos de los errores más comunes que cometen los líderes al tratar de conectar con sus equipos. “A veces, olvidan que conectar es primero comprender. No se trata de hacer grandes discursos, sino de estar presentes y disponibles”, dice Araya. Osses añadió que la falta de empatía y reconocimiento puede dañar seriamente la cohesión de un equipo. Además, advierte que la microgestión y la inaccesibilidad crean un ambiente laboral tenso y poco colaborativo. Un liderazgo para cada generación Uno de los grandes desafíos actuales es lograr un liderazgo que conecte con las cuatro generaciones que conviven en el trabajo. Cada una tiene expectativas distintas sobre lo que debe ser un buen jefe. Los Baby Boomers (1945 y 1964) valoran la experiencia, el respeto y la estabilidad. La Generación X (1965 y 1981) busca equilibrio entre guía y autonomía, y líderes con visión. Los Millennials (1982 y 1994) quieren feedback constante, mentoría y crecimiento con propósito. Y la Generación Z (1995 y 2009) exige autenticidad, inclusión y un liderazgo horizontal que los escuche desde el primer día. “El reto del líder es ser versátil, adaptando su estilo sin perder coherencia”, resume Araya. Osses insiste en que esta diversidad exige comprensión, flexibilidad y una gran capacidad de observación. “No se trata de tratar a todos por igual, sino de saber qué necesita cada uno para dar lo mejor de sí”, dice. Primeros pasos para un nuevo jefe ¿Qué hacer cuando alguien es promovido a jefe del mismo equipo al que pertenecía? Ambas expertas coinciden en que no se debe perder la esencia, pero sí establecer nuevos límites. “Si antes eras parte del equipo, probablemente tienes la confianza de tus compañeros. Eso puede jugar a favor si lo manejas con humildad y claridad”, aconseja Araya. Lo importante es comunicar las nuevas funciones, validar lo que ya funciona y abrir el diálogo para construir nuevas dinámicas. Desde el área de capital humano, tanto Grupo Teamwork como Trabajando.com promueven el liderazgo transformacional. Sugieren que los verdaderos líderes son aquellos que inspiran, que ponen foco en el propósito, que desarrollan a las personas y adaptan los estilos según las necesidades del equipo. Asimismo, indican que deben dar espacio para un liderazgo de servicio, donde el jefe facilita recursos, escucha activamente y prioriza el bienestar colectivo.
Fuente: Emol.com
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