Miércoles 20 de Noviembre 2024.
El país está bien posicionado en términos portuarios, señalan la mayoría de los expertos. No obstante, debe poner el foco en eficiencia y evaluar su estrategia a nivel internacional. ¿EE.UU o China?
En los últimos días la atención de la industria marítima se ha posado sobre Perú. Esto, porque en Chancay, una ciudad ubicada a 80 kilómetros de Lima, se inauguró la semana pasada un megapuerto construido por la empresa estatal china Cosco Shipping Ports. La estructura es una de las más grandes y modernas del Pacífico Sudamericano y tiene conexión directa con Shanghai. El hito fue de tal importancia que fue el propio presidente del país asiático, Xi Jinping, quien dio el vamos al inicio de las operaciones, junto a la mandataria del vecino país, Dina Boluarte. Todo esto, en medio de la cumbre de la Apec, lo que contribuyó aún más a que la noticia de la inauguración se esparciera por el mundo.
“De Chancay a Shanghai”, dice el eslogan con el que se publicitó la inauguración del puerto, cuya potencia puede comprenderse al revisar algunas de sus características: una reducción de los tiempos de exportación de 40 a entre 21 y 23 días, una superficie de 141 hectáreas, la capacidad para recibir buques de hasta 24.000 contenedores, 15 muelles, grúas especializadas, vehículos autónomos y el completo funcionamiento por medio de energía eléctrica. “Nuestro objetivo es convertirnos en el Singapur de América Latina”, dijo a la agencia AFP el ministro de Transporte, Raúl Pérez, en una visita a las obras, previo a la inauguración. “Tendremos rutas directas a Asia, en particular a China, lo que reducirá en 10, 15 e incluso 20 días, dependiendo de la ruta, lo que hoy se hace”, indicó también No obstante la indiscutible capacidad que tendrá el megapuerto, hay quienes han deslizado críticas a cómo Perú logró que se concretara tal inversión. Esto, considerando la influencia que China tendrá sobre el sector costero de ese país y la posibilidad de que las exportaciones a naciones como Estados Unidos sean altamente gravas. Así, de hecho, lo han comenzado a manifestar las nuevas autoridades de ese país. Cualquier producto que pase por Chancay o cualquier puerto de propiedad o control chino en la región debería estar sujeto a un arancel del 60%, como si el producto fuera de China”, señaló Mauricio Claver-Carone, un veterano asesor de Donald Trump. Desde Chile, por su puesto, también han comenzado a surgir preguntas y a delinearse algunos escenarios. Pimero, entre los protagonistas de la industria y los expertos coinciden: Chile sigue estando en perfectas condiciones en materia portuaria. Aunque advierten, como segundo elemento, que lo que urge es modernizar y aumentar la productividad. Asimismo, existe conciencia de que se tendrá que evaluar qué tipo de estrategia se buscará en caso de que se quieran ampliar o modernizar puertos, aunque la mirada apunta a tener negocios con todos. Por último, hay quienes ponen el énfasis en el hecho de que el país debe comenzar a “decidir” y a facilitar la posibilidad de que los proyectos se concreten. Chile sigue en buena posición, aunque amenazado Daniel Fernández, presidente de la Cámara Marítima y Portuaria de Chile (Camport) puso paños fríos sobre aquellos presagios pesimistas para Chile en esta materia, por la inauguración en Chancay. “Ellos están inaugurando un terminal de capacidad de un millón de contenedores. De aquí a seis meses más va a ser un millón y medio. Y quieren triplicar esa capacidad de transferencia en unos 4 o 5 años”, explicó en T13 Radio. Sin embargo, puso sobre la mesa las cifras de Valparaíso y San Antonio, que por ahora son ampliamente superiores. “Tienen una capacidad de 3,8 millones”, recordó. Aseveró asimismo que “tampoco es que (Chancay) duplique o triplique el sistema portuario nacional” y que “la capacidad que tiene el sistema portuario hoy día es suficiente”. No todos quienes han estudiado el tema, en todo caso, coinciden con la postura de Fernández y Llanos. Felipe Ulloa, experto en Transporte y Logística y ex consultor de la Cepal enciende las alarmas. “Si Chile quiere mantener una posición de liderazgo en la región debe construir un puerto a gran escala cuanto antes y competirle a Chancay”, señala.
Agrega, a eso, que “asociado a ese puerto gran escala que Chile debe construir, debe ofrecerle a la región latinoamericana este hub con los tratados de comercio que Chile tiene con los distintos países y potencias del mundo”. Quien sí coincide con Fernández respecto a que el país tiene capacidad portuaria de sobra es Luis Llanos, profesor de Ingeniería Industrial, U. de Chile coincide plenamente. “Chile tiene los puertos que requiere para movilizar sus cargas, con cierta holgura. Sin embargo, es importante que los puertos chilenos puedan mejorar en cuatro aspectos fundamentales, dice a Emol Urge más eficiencia y modernidad Entre esos elementos, menciona la disponibilidad. “Hoy los puertos cierran mas de mil horas al año, 10% a 15% del tiempo, por condiciones de oleaje o clima, lo que está muy por encima de cualquier comparación internacional. Esto puede ser superado y mejorado con inversiones en defensa de oleaje y ayudas de navegación”, sostiene. Como segundo aspecto, explica que existe la necesidad de adaptarse a naves más grandes, especialmente en portacontenedores. “Esto tiene implicancia en los tipos de grúa y en el espacio de maniobra de buques en el puerto”, señala. “El tercer punto tiene que ver con la logística de acceso a los puertos -añade-. Aún con puertos eficientes y con alta disponibilidad, si la llegada de la carga es compleja y cara, el sistema pierde competitividad. En esto una mejor infraestructura de ferrocarriles, vías y espacios de almacenaje es importante”. Esto también fue subrayado por Fernández, de Camport, quien aseveró en T13 Radio -a modo de comparación- que “en Chancay tienen proyectado un sistema ferroviario, completo, de salida de la carga, que es lo más eficiente en los puertos del mundo. Nosotros no tenemos sistema ferroviario, prácticamente”. El último aspecto que subraya Llanos tiene que ver con la legislación laboral. A su juicio, en los puertos esta ha ido en la “dirección de aumentar costos, quitar opciones de aumento de productividad y por la titularidad, elevar la conflictividad por paralizaciones”. Para Fernández, en tanto, urge avanzar en modernización y eficiencia en la gestión. En otra entrevista, con Radio Infinita, explicó que “tenemos capacidad suficiente. Holgura”, pero “tenemos problemas en la cadena logística. El costo de transporte de un producto, en promedio en Chile es 20%. Y el promedio de la OCDE es de 9%. Eso es porque nuestra logística es ineficiente”. Para precisar, puso algunos ejemplos. “Los turnos de camiones de productos de importación son dos turnos de tres. El tercer turno, el nocturno, se cerró para el conflico social y nunca se recuperó por un problema de seguridad”, comentó. Explicitó, en esa línea, que “los choferes no quieren someterse a ser secuestrados o heridos. Y los empresarios no quieren que les roben el camión”. Así, concluyó que “si los puertos operan 24/7, pero los camiones operan dos turnos, 16 horas de 24, tenemos un problema para sacar los contenedores y congestión”. ¿EE.UU, China o neutralidad? La apuesta de Perú parece arriesgada. Al menos así la ve Daniel Fernández, de Camport. “Entregarle un puerto estratégico con exclusividad de gestión a una compañía estatal de un país, por 50 años, me parece un riesgo estratégico”, dijo. Luego. Y añadió: “Hay una pequeña sesión de soberanía de todas maneras en ese espacio”. Es que para muchos la gran pregunta es si para ampliar o modernizar sus puertos Chile debe alinearse con Estados Unidos, China o mantenerse neutral. Esta semana surgió entusiasmo por una información que recogió T13.cl, que señaló que en las próximas semanas un grupo de inversores tecnológicos del país norteamericano visitarán el Puerto de San Antonio, para evaluar su participación en la modernización. Se trataría, según el medio citado, de conversaciones que habrían comenzado en septiembre de este año, durante las rondas anuales que Estados Unidos efectúa con todos los países que cuentan con representación diplomática en Washington D.C. La noticia no solo encendió los ánimos por la eventual inversión, sino que también por la posición en la que -quizás- podría quedar Chancay frente al alza de arancales que le podría imponer Estados Unidos, de 60%. Aunque también hay quienes plantean que -de lograr Donald Trump su cometido con las tasas- China podría tomar represalias. ¿Qué debe hacer Chile? Ronald Fischer, economista de la Universidad de Chile, dice que “debe mantener una política neutral en temas de comercio internacional, y no abanderarse con los EEUU o con China”. “China es nuestro principal socio comercial, pero no debemos tener una situación de dependencia de un mercado, sino que tener opciones para asegurar nuestra independencia”, añade. Desde el Congreso -y específicamente desde la Comisión de Transportes del Senado- el parlamentario Alejandro Kusanovic tiene una opinión similar. “Una colaboración con Estados Unidos podría potenciar la presencia chilena en mercados más amplios, además de facilitar acceso a tecnología y recursos valiosos. No obstante, es igualmente fundamental mantener relaciones comerciales abiertas y flexibles con China, dada su importancia en el comercio global”, explica. “Una postura equilibrada que busque fortalecer ambos frentes podría ser la opción más beneficiosa, permitiendo a Chile adaptarse a las cambiantes dinámicas comerciales sin sacrificar su independencia económica”, añade. No desperdiciar más oportunidades El proyecto de Chancay lleva más de una década, lo que ha llevado a algunos a mirar hacia atrás y preguntarse en qué estaba el país cuando ciertos proyectos pudieron haberse comenzado a negociar. El senador Karim Bianchi (Ind), de la Comisión de Transporte, pone un énfasis en este punto. “Hay que poner atención a las oportunidades que hemos desperdiciado, pues debemos recordar que en el pasado tuvimos ofertas comerciales con China para la construcción de un mega puerto tal como el de Chancay y no tuvimos la visión de mercado y de futuro para impulsar políticas comerciales tan relevantes”, explica. Y recuerda lo que ocurrido en otras ocasiones: “Mismo escenario estuvo apunto de suceder con Argentina con el puerto multipropósito en Tierra del Fuego, lo que repercutiría, sin duda alguna, a la cantidad de barcos turísticos y de carga que llegan a Magallanes”. “Debemos entrar a la competencia del transporte marítimo ofreciendo características que sean llamativas para el inversor y transportista, ya no solo en términos tarifarios sino de infraestructura crítica para el desarrollo de la actividad”, añade. Y concluye señalando que “hoy no podemos darnos el lujo de elegir sino que debemos comenzar a decidir, o de lo contrario podemos, inclusive, terminar relegados en una materia donde tuvimos una posición más que preferente”. Fernández también hace referencia, de algún modo, a lo mismo. A su juicio, “Chancay sí manda una señal muy fuerte: en Perú se puede alinear el sistema público con el sistema privado, se pueden hacer aprobaciones ambientales, se pueden hacer inversionista extranjero, en periodos razonablemente prudentes. Eso es una ventaja competitiva respecto de Chile”.
Fuente: Emol.com